Para tì que estás triste

Por: Zoralys Rodrìguez

El corazòn del ser humano es una pequeña pero a la vez, una inmensa caja de emociones constantes.

Cada vez que pienses en las cosas que últimamente te han salido mal, busca en tus recuerdos algo bonito, para que los problemas no pesen tanto. Enfòcate en pensar durante ese momento en ese recuerdo bonito hasta llegar a sonreìr.  Vuelve a intentarlo hasta que todo te salga bien.

Cada vez que te sientas solo, piensa en cada persona que te hizo feliz, mas no pienses porqué se ha ido. Recuérdalo con Alegrìa. Pues tu mejor compañìa eres tù mismo.

En tu mente hay imágenes, palabras, que seguro en este momento te hará bien recordar... Búscalas, si no están ahí, entonces estarán en tu corazón. Ve allì, dentro de tu corazòn, en donde habitan los mejores momentos que has vivido y revìvelos.

Cree en tus sueños, aún en aquellos que parecen imposibles. Comienza un plan para volverlos realidad, no importando las barreras. Traza la meta y construye caminos en aquellos lugares dònde otros se rindieron por cobardes.  A través de esa camino llegarás y alcanzarás la meta que trazastes para tu vida. Porque son los valientes e inteligentes los que eligen el camino difìcil, pues saben que es la vìa directa que los lleva a triunfar.

Piensa en lo maravilloso que es tener la oportunidad de pasar por esta tierra, es también un desafío, pues a cada paso que das puedes encontrarte con un obstáculo, pero no lo veas como tal, míralo como una oportunidad para mejorar tu condición. Recuerda que detrás cada momento difìcil, vendrá una gran bendiciòn, y con ello llegará la Alegrìa. La vida, aunque difìcil es un privilegio.

Si alguna vez caes, levántate y sigue adelante, y siempre ten presente que tú eres especial que no hay nadie como tú, y que nadie te podrá igualar... Porque nacistes siendo ùnico. Todo lo que te compone como ser humano automáticamente te hace especial, pues nadie más es como tù.

Que ninguna tristeza sea capaz de amarrarte, de estancarte en el suelo. No te quedes ahì, se vale llorar y caer pero es obligatorio levantarsel, echar alas y volar. Recarga tus fuerzas recordando el motivo por el cual ayer sonreìas. Ármate de valor y toma el timòn de tu vida con valentìa y decìdete a ser feliz. 

Despìdete de la tristeza pues no llegò para ayudarte, sino para derrumbarte.  En tu vida no hay y nunca sobrará espacio permanente para la tristeza, pues nacistes para brillar y ser feliz.

   Levántate, no te quedes ahì.
Dios recargará tus fuerzas.  Te esperan mejores momentos llenos de emociones hermosas que te cautivarán.

La tristeza aunque siempre llega, nunca dejará de ser una gran pérdida de tiempo.
La vida es sòlo una, vive para ser feliz.

Levántate y Resplandece que tu luz, ha llegado.

   Isaìas 60:1

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Vuelo Alto - Nimsy Lòpez.